Ballena azul, el animal más grande que jamás ha existido en la Tierra. Fuente
La ballena azul (Balaenoptera musculus) pertenece a la familia de los rorcuales, familia que también incluye a la ballena jorobada, al rorcual común, el rorcual de Bryde, ballena sei y la ballena minke. La ballena azul es el animal más grande que existe. Su
cuerpo es alargado, cónico y muy aerodinámico, con una gran cabeza que
constituye un cuarto de su longitud total del cuerpo. La parte superior
de su cabeza es muy ancha y plana, casi en forma de U, con un listón que
se extiende desde los orificios nasales a la punta de la boca. Sus
orificios nasales son grandes y están elevados lo que le permite
expulsar el agua al respirar hasta una altura de 6 metros. Su
suave piel carece prácticamente de hendiduras lo que, a diferencia de
otras ballenas, le permite estar libre de parásitos, que solo se pueden
encontrar en las puntas de las aletas. La ballena azul cuenta
con de 55 a 68 surcos ventrales o pliegues que se extienden desde la
mandíbula inferior hasta cerca del ombligo.
La ballena azul puede, gracias a sus surcos ventrales, tragar gran cantidad de agua llena de krill.
La
ballena azul, como su nombre indica, es de color azul con tonos
grisáceos, y cuenta con ligeras motas azul oscuro y gris. La parte
inferior de las aletas pueden ser de un color más claro o blanco,
mientras que la caudal es más oscura. El vientre de esta ballena es
verde amarillento debido a las diatomeas, unas algas unicelulares
microscópicas que se fijan en su cuerpo cuando viaja por las aguas frías
de la Antártida, Pacífico Norte y el Atlántico Norte.
Su
aleta dorsal, triangular y curvada, es pequeña, de solo 30 centímetros, y
se encuentra cerca de su aleta caudal. Esta aleta está inclinada y es
relativamente corta, correspondiendo aproximadamente al 12% de la
longitud total del cuerpo.
La ballena azul es la más grande de todas las ballenas del mundo, de hecho, es el animal más grande en el mundo. Sin embargo, es también muy delgada, debido a la longitud de su cuerpo, que permite que todo el peso se distribuya uniformemente. Como resultado, la ballena azul puede moverse rápidamente en el agua.
Para ayudarse con el movimiento las ballenas azules tienen aletas muy largas, con un promedio de 10 a 13 pulgadas de largo cuando están completamente desarrolladas. Son capaces de moverse a una velocidad de cerca de 30 millas por hora en el agua cuando quieren aunque, un ritmo normal para estas ballenas, será de 12 millas por hora.
La mayor ballena azul que se ha registrado fue una hembra adulta de 32 metros de longitud atrapada a mediados del siglo pasado por un ballenero en la Antártida.
Hoy las ballenas azules del hemisferio sur alcanzan una longitud de 27 a
30 metros y las pobladoras de hemisferio norte suelen ser más pequeñas,
entre los 23 y los 24.5 metros. En cuanto a su peso, pueden llegar a
alcanzar las 100 toneladas siendo las hembras más grandes que los
machos, con un peso de hasta 150 toneladas.
La ballena azul se alimenta casi exclusivamente de pequeños seres, como los eufáusidos o el krill. Durante la temporada de verano la
ballena azul se “atiborra” de alimento, consumiendo la asombrosa
cantidad de 4 toneladas cada día, lo que supone comerse hasta 40
millones de krill en un solo día. La ballena azul tiene entre
260 a 400 flecos o barbas superpuestas que cuelgan de cada lado de la
mandíbula superior. Estas barbas están compuestas de queratina (el mismo
material que compone nuestras uñas) y que utilizan para filtrar el agua
cargada de krill.
Estas
placas son de color negro y miden aproximadamente 51 cm de longitud
hacia la parte delantera de la boca y sobre 102 cm en la parte trasera.
Cuando la ballena azul se alimenta, traga grandes volúmenes de agua que
guarda en su boca gracias a que las ranuras plisadas en la garganta se
expanden. A medida que la boca se cierra el agua es expulsada a través
de las barbas, que atrapan el alimento en el interior, cerca de la
lengua, y es entonces cuando lo ingiere.
La ballena azul puede comer hasta 4 toneladas de krill cada día. Fuente
La ballena azul produce unos potentes sonidos de baja frecuencia que se pueden sentir y oir a kilómetros de distancia y con los que se comunican.
Aunque no se sabe exactamente qué comunican con estos sonidos, se cree
que pueden tener seis motivos: mantenimiento de distancia
interindividual, reconocimiento de la especie, trasmisión de información
contextual (alimentación, peligro o cortejo), mantenimiento de la
organización social, situación de rasgos topográficos o posición de
fuentes de posibles presas.
Investigaciones
recientes indican que las ballenas azules llegan a la madurez sexual
entre los 6 y los 10 años, o cuando los machos llegan a los 23 metros de
longitud. Las crías nacen a intervalos de 2 a 3 años y la gestación es
de unos 12 meses. Durante el período de lactancia, las crías
toman cada día unos 380 litros de leche materna rica en grasas de cada
día ¡ganando 90 kilos de peso cada día!
No encontrarás a las ballenas azules en grupos muy a menudo. Estas ballenas tienden a ser los solitarios del mundo de las ballenas. A veces verás un par de ellos, pero no más que eso. La mayor parte del tiempo serán una madre y su bebé. A veces, sin embargo, pueden aparecer formando grandes clanes. Probablemente debido a la abundancia de alimentos en una región.
Sólo pueden permanecer bajo el agua durante unos 20 minutos antes de salir a la superficie para tomar aire. Como resultado, son muy a menudo observados por los interesados en ver al animal más grande del mundo.
Dieta / Alimentación
La ballena azul consume grandes cantidades de kril y otras pequeñas formas de vida en el océano cada día. Tienden a buscar calamares, y se alimentan de él solo cuando es abundante. En promedio, una ballena azul consume alrededor de 8.000 libras de comida cada día, si está disponible.
Alimentar a un bebé ballena azul es un trabajo de tiempo completo, pueden consumir entre 100 y 150 litros de leche de su madre cada día.
Distribución
Existen muchas subespecies de ballena azul, por lo que a menudo se confunden con otros tipos de ballenas. Las encontrará principalmente en los océanos Atlántico y Pacífico. Algunos han sido identificados a lo largo del Océano Indico. Solían encontrarse en todos los cuerpos de agua de océanos del mundo, pero las cifras han caído demasiado abajo.
Reproducción
Las ballenas azules tienen una temporada larga cuando se trata del proceso de reproducción. Se inicia a finales del otoño y se extiende hasta el invierno. No tenemos mucha información sobre el proceso usado para encontrar pareja. Las hembras maduran a cerca de los 10 años de edad y los machos alrededor de los 12 años de edad. Una hembra va a tener una cría cada dos o tres años. Las crías miden cerca de 23 pies de largo al nacer y pueden pesar hasta tres toneladas.
Conservación
Esfuerzos de conservación han estado en vigor para la ballena azul desde mediados de la década de 1960. Los números ahora son de alrededor de 12.000 individuos. Algunos expertos creen que puede haber más de ellos en el océano. Esto se debe a algunos posibles avistamientos a lo largo de la región del Ártico, donde una vez fueron muy comunes. Una ballena azul puede vivir una vida muy larga, de hasta 80 años en la naturaleza si estos esfuerzos de conservación se siguen.
Interacción Humana
Las interacciones con los seres humanos han cobrado un precio muy alto para la ballena azul. Los números que se cazaban eran tan altos que la ley tuvo que intervenir, y gracias a la protección que se llevó a cabo en 1966 no fueron llevadas a la extinción. Sin embargo, con números tan bajos le ha sido muy duro volver a levantarse.